Absurdos y abstractos

17:06 se detuvo el aleteo de un colibri (según el reloj interno de la cámara)...

...tres minutos antes mi mente se encontraba como las alas del colibri revolucionando sin parar en el proceso de decifrar recuerdos, decifrar el estar allí y mal profetizando el futuro... para ser sincero también trataba de ignorar la platica de mi acompañante, que NO era ni por asomo la que yo evocaba para disfrutar del paisaje que me rodeaba...

Ante la perorata de dicha acompañante apenas podía escuchar crujir los engranajes de mi mente y sus malditos pero adictivos ataques de nostalgía (dicho sea de paso la acompañante estaba allí por mi jodida manía de no poder comer solo).

En el momento que cortaba un pedazo de carne, lo metia a mi boca y pronunciaba el constante y eterno "¿Sí?" de mal fingido interes sobre la historia de "no-se-que-pizados-hice-en-el-colegio-y-no-he-logrado-superarlo-10-años-déspues-por-falta-de-capacidad(o imaginación)" el colibri paso frente a nosotros...

Eso oxigeno el momento, el bla-bla-bla se detuvo y ambos logramos apreciar al ave y el paisaje...

Dibujaba con esfuerzo una sonrisa al ver la escena cuando ella pregunto -"¿dijiste que eres fotógrafo por qué no le tomas una fotita?"

Al menos supe que mi acompañante escuchó algo que no saliera de su boca, y logró percatarse de la cámara a mi lado...

No tenía el ánimo para decirle algo ingenioso y mandarla a freír esparragos, así que enfoque al colibri, ignore el contraluz y dispare muchas veces (para que el sonido de la cortina no pusieran en duda mi papel de fotógrafo)...

Al observar la pantalla de la cámara, en lo que menos me fije fue en el resultado de la exposición... pensé en como "ella" (no mi parlanchina acompañante he de aclarar) a pesar de estar a más de 400 kilómetros de distancia me dolia en el pecho...

Me provoco ira comparar su constante recuerdo con el aleteo del colibri, sabiendo que ninguno se puede detener sin que signifique que todo acabo, y que no podia darles pausa (a los pensamientos) si quería seguir volando...

"¿y cómo te quedo la fotita?" preguntó mi acompañante...

Aparte el plato (señal inequivoca de que terminaba la comida y la conversación) con una mueca le dije: "muy mala"...